lunes, 3 de diciembre de 2007


UN DOMINGO COMO POCOS

Realmente hace meses que no me la pasaba tan feliz como el domingo pasado, entre el trabajo, la escuela, tareas mi vida se volvió un desastre, y no me arrepiento de la regañiza que me dieron en casa por llegar en un estado “alegre” digámoslo así y entre los consejos de mi madre y el castigo de mi padre tendré oportunidad de reflexionar lo que hice pero lo que si les aseguro es que lo bailado nadie pero absolutamente nadie me lo va a quitar, en fin la historia fue esta:

Me levante súper temprano para ir a mi grandioso trabajo el gran restaurante kenfuchi o más conocido como Kentucky fried chicken y cual seria mi sorpresa que al llegar al restaurante mi gerente la señorita Karina Zambrano me cuestiono de manera muy insistente “¿Cual es tu hora de entrada? “A lo que yo respondí a las 8 AM y a lo que vino otra pregunta suya “Y ¿que hora es?” acto seguido mire mi reloj y vi que efectivamente tenia un retraso de minuto y medio, sin imaginar lo que sucedería le respondí de forma burlona “Dios un minuto que tarde es” ella al escuchar mi respuesta y al ver mi rostro burlón me pidió saliera de la tienda y me presentara hasta el otro día a laborar yo sin reclamar y sabiendo que lo que ocurría era una exageración me retire sin seguirle el juego a la absurda de mi gerente.

Al salir de la tienda decidí ir a casa de un amigo el cual hacia muchísimo tiempo que no lo veía y realmente la hubiera pensado mejor ya que al estar platicando se nos ocurrió ir por otros amigos los cuales nos metieron al turbio y oscuro mundo del alcohol y ese día no fue la excepción ya que con unas carnes asadas las cervezas nos supieron a gloria y fue así entre anécdotas, bromas y una que otra pato aventura nuestras mentes y cuerpos acabaron en otro mundo.

Realmente no recuerdo más que el momento de regresar, un amigo me llevo a casa y de manera muy arriesgada viajábamos en su carro, motivo que mi madre puso al borde de un ataque ya que dice que soy un irresponsable y que el ejemplo que doy a mis hermanos es el peor que se les puede dar.

Y realmente creo que su boca esta llena de razón y que debo de responsabilizarme mas de mis actos pero una cosa si no dejaría y es el hecho de salir de la rutina del trabajo, las presiones y los malos tratos de mis gerentes, creo que aunque no fue la manera correcta de distraerme no la cambiaria ya que estuve un día entero con los mejores amigos que he tenido.

En fin solo me queda responsabilizarme de mis actos y asumir el castigo que me pusieron, así que por lo pronto les puedo decir que este fue el motivo de mi arresto en casa, siendo mis padres los policías que me llevaron a la celda (mi cuarto) y no duden que los mantendré al tanto de todo lo que acontezca a lo largo de este largo mes.

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